Mitos del sueño

Cuando duermo mi cerebro descansa

MITO: Cuando duermes el cerebro se desconecta del entorno, pero realmente no se queda quieto, mientras duermes el cerebro inicia otros procesos eléctricos, químicos y biológicos que favorecen a mantenernos sanos y que podamos tener al otro día, un día activo y normal, por lo tanto, es importantísimo que podamos dormir adecuadamente. El sueño es gratis y es un placer.

Si duermo poco en la semana no me importa porque lo puedo recuperar el fin de semana

MITO: Todos tenemos un reloj interno lo que llamamos “reloj biológico” y nacemos con una programación biológica que nos permite afrontar nuestro día a día; cuando desordenamos nuestro reloj interno éste se enloquece y va  perdiendo su programación afectando funciones vitales.  La privación o falta de sueño es uno de los principales reguladores de dicho reloj, cuando no tenemos un horario adecuado y deseamos dormir más el fin de semana lo que estamos haciendo es desorganizarlo mucho  más lo que va a ser un factor de riesgo para presentar trastornos afectivos, metabólicos, sociales, académicos y laborales.  Trata de mantener un horario fijo o casi fijo para ir a la cama y para despertarse.

Entre más me quede en la cama, más ganas me van a dar de dormir

MITO: Si llevas más de 20 minutos luego de acostarse y no has sido capaz de dormir es mejor que te levantes y ve a otro sitio de tu hogar, apacible, no prendas luces ni aparatos tecnològicos hasta que tengas ganas de dormir y entonces vuelvete a meter a la cama, si te quedas en cama favorecerás que tú problema para dormir se aumente y pueda empeorar. Busca alternativas fuera de tú cama que favorezca tú sueño.

Cuando duermo aprendo más

CIERTO: Mientras dormimos entramos en un ciclo que se repite durante la noche, en cada ciclo hay diferentes etapas del sueño y cada etapa tiene unas características específicas del sueño, cuando se afecta esta arquitectura se afecta la fijación de la memoria. Existe evidencia clínica en donde se demuestra que el proceso de aprendizaje y la fijación de la memoria se mejora cuando se duerme y también se ha demostrado que nuestro cerebro necesita haber dormido adecuadamente para poder tener un adecuado funcionamiento al día siguiente y favorecer el aprendizaje de nuevas experiencias. Por lo tanto aprendemos mejor cuando hemos dormido lo suficiente y necesitamos dormir para poder aprender.

Es normal que entre más viejo duermo menos

MITO: Los humanos tenemos un promedio de sueño según la etapa en la que estemos; lo cual puede variar entre los individuos de la misma edad.  Sí, es normal,  que los recién nacidos duerman mucho más que el resto de los humanos y sí es normal,  que a medida que crecemos esas horas dedicadas al sueño se disminuyan;  pero en el anciano las horas del sueño son similares a las de una adulto, lo que cambia es la arquitectura del sueño y su fragmentación; quiere decir que el ciclo del sueño es diferente y el anciano tiene más propensión a hacer pequeñas siestas en el día lo que acorta el tiempo de dormir en la noche, pero la sumatoria del total del sueño en el día debe ser similar al del adulto.

Al que madruga Dios le ayuda

MITO: Es una creencia muy afianzada que si madrugamos todo será más fácil y mejor, esto es relativo hay personas que tienen un ritmo biológico natural en donde se despiertan muy temprano, muy vitales y activas y tienen un día muy eficiente y se acuestan muy temprano; pero hay otras personas que tiene un ritmo de vida diferente en donde normalmente se despiertan y se acuestan un poco más tarde para poder ser igual de eficientes que la persona madrugadora.  Esto se debe evaluar con detenimiento porque hay personas en las dos situaciones que pueden tener problemas sociales, laborales, académicas o de salud que requieren estudio, manejo y tratamiento.

La siesta es mala

MITO: Descansar nunca será malo, la siesta en algunas culturas es una práctica ancestral, en otras se ha venido perdiendo por la occidentalización que estamos viviendo y en otras es mal vista. Lo cierto es que si tu cuerpo te pide un momento para descansar y recuperar energias no está malo en brindarselo, una siesta nunca será mala si se hace una sóla vez en el día, antes de las 3 pm y que su duración no sobrepase los 30 minutos; ya que si sobrepasa dicho tiempo entrarás en un sueño profundo y tú ritmo biológico diario se descuadrará despertandote con cambios afectivos, dolor de cabeza, enlentecimiento y malestar, además empezarás a cambiar tús horas sanas de dormir en la noche y despertar en el día.

Tomémonos un traguito o comamos algo para dormir bien

CIERTO: Éste punto debe evaluarse detenidamente e individualmente, hay alimentos que favorecen el sueño o empeoran el insomnio, por lo tanto cada persona debe reconocer cuales alimentos le ayudan a dormir y cuales no. Hay personas que al tomarse una bebida làctea, algo dulce, una copa de vino o una aromática les favorece el dormir, pero a otras personas éstas mismas sustancias le producen trastornos del sueño. Eso sí el licor en mayor cantidad no favorece el sueño y por el contrario genera un mal dormir al aumentar los despertares nocturnos, generar un despertar más temprano y presentar una mala calidad tanto en la cantidad como en la sensación de restauración del sueño. Por lo tanto la invitación es que consumamos los alimentos o sustancias que mejoren nuestro dormir y evitar al máximo las que nos lo impiden, o en su defecto no consumirlas después de las 5:30 pm.

Porque será que yo nunca sueño

MITO: Todos los seres humanos mientras duermen tienen sueños, dichos sueños están durante la mayoría de las etapas de cada ciclo de sueño mientras dormimos, pero los ensueños (ilusiòn o fantasía que tiene una persona en el sueño) aparecen con mayor frecuencia en las etapas de sueño profundo al finalizar la noche, previos al despertar, por lo tanto se recuerdan con mayor facilidad y se relatan con mayor frecuencia.  Los contenidos temáticos en los ensueños cuentan con imágenes visuales en un 100%, un 65%  poseen sensaciones auditivas y en un menor porcentaje otro tipo de sensaciones.  Todos soñamos, lo normal es no recordar nuestros sueños.  Algunos autores opinan que los sueños nos preparan para nuevos acontecimientos, como autoterapia o que nos ayudan a solucionar problemas o a ser creativos.  Atrévete a soñar.

Cinco minuticos más

MITO: Para algunos es costumbre poner su alarma cinco minutos antes del despertar final, al sonar la ponen en modo pausa para que suene a los 5 o 10 minutos y vuelven a dormir, cuando haces esto tu cerebro está entrando nuevamente en un ciclo de sueño y al ser despertado de forma brusca se interrumpirá el mismo presentado síntomas al despertar de disconfort, ansiedad y mayor sueño.  Además puede presentar repercusiones para tú salud y para tu desempeño y rendimiento diario.  Si quieres dormir cinco minuticos más duérmete cinco minuticos antes.

Soñar no cuesta nada

CIERTO: Soñar no cuesta nada y nunca ha costado nada, por el contrario los beneficios y utilidades que nos proporciona son muchos, tristemente nuestra globalización y sociedades hiperconectada 24×7 han hecho que le quitemos horas al sueño para dárselas al día sacrificando “el ocio de dormir” para ser más “productivos”.  Pero una cosa si es cierta, cada uno de nosotros es un ser único e individual que necesita determinado tiempo para descansar y dormir,  y nunca seremos productivos si no somos conscientes que el dormir es una necesidad vital que se debe disfrutar y aprovechar.

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